La evolución. En los siete años transcurridos desde el año 2000, la cifra de enfrentamientos judiciales entre inquilinos y arrendadores se redujo drásticamente, llegando incluso casi a la mitad. De hecho, los 75 pleitos registrados entonces han pasado a los 42 que se produjeron en el año 2007.  
Hace siete años, igual que ahora, la principal causa que dio lugar a los litigios entre caseros e inquilinos fue la falta de pago del alquiler por parte de los segundos, aunque entonces esta razón representaba un 61% de los enfrentamientos judiciales y ahora un 74%, lo que significa que hay una mayor proporción de inquilinos que no cumplen con la obligación de pagar el alquiler. Esta circunstancia puede deberse a las dificultades económicas que la crisis está acarreando para algunas familias. No obstante, el 74% registrado en Ávila está muy lejos del 91% que representan en el conjunto de Castilla y León los pleitos entre inquilinos y caseros motivados por el impago de la renta.  
 
Tipos de sentencias. La estadística de arrendamientos urbanos correspondiente a 2007 también revela que en 34 de los 42 enfrentamientos que se produjeron en la provincia de Ávila la demanda fue estimada en su totalidad por parte de la autoridad judicial, mientras que en dos casos la estimación fue parcial y en seis la demanda planteada por el casero fue desestimada.  
Al comparar las estadísticas de Ávila con las de Castilla y León, cabe subrayar que por debajo de los 42 litigios de nuestra provincia sólo están los 30 de Soria, lo que significa que Ávila está entre las provincias de la comunidad autónoma en la que menos enfrentamientos judiciales se producen entre arrendadores e inquilinos.  
En este sentido, la provincia de la comunidad que encabeza la lista es León, con 313 pleitos, seguida de Valladolid, con 245, y de Salamanca, con 177. En total, Castilla y León registró en el transcurso del año 2007 1.211 pleitos entre caseros e inquilinos de los 25.327 producidos en toda la geografía nacional.