Sumario Semana del 22 al 28 de Abril de 2024. Edición 17.

Social - Familia - Género

Fuente: UCACYL-BU / Diario de Burgos 25 de Octubre de 2022

El 20% de las maltratadas no declara contra su agresor.

La violencia machista tiene tal especificidad que es, probablemente, la única en la que la víctima se lo suele pensar dos veces antes de declarar contra su agresor. La psicóloga y presidenta de la asociación La Rueda, Laura Pérez de la Varga, explica que casi se trata de algo inherente a este tipo de violencia concreta «porque no se trata de un agresor desconocido, de alguien que te ha tirado del bolso por la calle sino que quien agrede es una persona con la que ha habido un vínculo emocional y en algún momento, un proyecto vital conjunto, y eso hace que declarar contra esa persona sea extremadamente difícil para ellas, incluso algunas veces tienden a justificar lo ocurrido por mil causas, entre ellas, que el propio agresor haya pedido perdón y haya prometido que no se repetirá, algo que ocurre no infrecuentemente y que muchas mujeres se lo creen o se lo quieren creer».

Así, alrededor de un 20% de maltratadas se acogen a la dispensa de la obligación de declarar como testigos, una cifra que es prácticamente idéntica en todos los trimestres del año, que es el tramo de tiempo en el que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) actualiza los datos con respecto a la violencia contra las mujeres.

Entre los meses de abril, mayo y junio de 2022 se produjeron 235 denuncias en los juzgados burgaleses y de todas las mujeres que las interpusieron 46 no quisieron declarar (19,5%). Algo similar ocurrió en el primer trimestre, con un 17,1%, y a lo largo del año pasado, en el que hubo 857 denuncias y 183 mujeres (21,35%) que se acogieron a la dispensa de no declarar. «Lo más habitual que vemos en las consultas es que las mujeres se pregunten qué va a pasar con ellas y, sobre todo, con sus hijos. Enfrentar un proceso así es muy duro en lo emocional y también en lo material si no tienen un trabajo y no son independientes económicamente».

Las denuncias crecieron en el primer semestre del año (425) un 11,91% con respecto a 2021 (392) que cerró con 857 en total. Esto no quiere decir necesariamente que se haya incrementado la violencia hacia las mujeres sino, como opina Pérez de la Varga, que cada vez hay una mayor conciencia de que no es en absoluto normal que haya hombres que agredan a sus parejas: «La clave está en que cada vez la sociedad entienda que esto no se puede tolerar y creo que, aunque lentamente, se va a ese escenario en el que tiene que haber cada vez más mecanismos de apoyo a la hora de poner una denuncia».

Las estadísticas indican también que en la provincia de Burgos hubo a finales del segundo trimestre de este años 13,3 mujeres maltratadas por cada 10.000 y el mismo número de denuncias por cada 10.000 habitantes. En los atestados policiales aparece la víctima como denunciante en su inmensa mayoría seguida de la intervención de los agentes y en tercer lugar, algún familiar. «Las personas del entorno de las mujeres maltratadas pueden no haber percibido lo que ocurre de una manera clara o haberlo normalizado -precisa la presidenta de La Rueda- y si la mujer no es consciente de la situación y no da el paso, muchas veces las familias están a la espera porque piensan que no se resolverá nada y más bien se complicarán las cosas si denuncian y ella después no lo ratifica».