Sumario Semana del 22 al 28 de Abril de 2024. Edición 17.

CC. Salud - Alimentaria

Fuente: UCACYL-SA / Tribuna de Salamanca 15 de Marzo de 2024

El Hospital analiza el uso de Ozempic, el medicamento de moda para adelgazar: "El tratamiento debe hacerse bajo supervision medica".

Durante los últimos años se ha popularizado y extendido el uso de fármacos contra la obesidad, si bien en realidad son para combatir la diabetes. Es el caso de Ozempic. Algunos actores e influencers lo 'venden' como un método rápido con el que perder peso y, viendo tal repercusión, los expertos advierten sobre su uso. Porque simplemente su inyección no es suficiente para que sea efectivo, sino que a ello se le debe sumar "una alimentación sana y hacer ejercicio de forma regular".

Ahora, "se ha paliado parcialmente este problema y se está encontrando con más facilidad en las farmacias, pero es probable, por la información de que disponemos, que vuelva a haber problemas", asegura María Teresa Mories, jefa de servicio de Endocrinología en el Hospital.

La doctora señala que es un medicamento "indicado para el tratamiento de pacientes diabéticos de tipo 2 con obesidad, si bien también se está utilizando, porque se ha demostrado eficaz, en pacientes obesos no diabéticos para la reducción ponderal".

Entre otros muchos efectos, "actúa enlenteciendo el vaciamiento del estómago, lo que contribuye a aumentar la sensación de saciedad, y sobre los centros cerebrales del control del apetito y de la saciedad, además de aumentar el gasto de energía en reposo. Esto explica su efecto sobre...".

Si se interrumpe el tratamiento "no" existe un efecto 'rebote'. "Lo que si sucede es que cuando el fármaco se suspende, deja de ejercer su efecto terapéutico y esto se une a que nuestro organismo, cuando perdemos peso, se adapta y disminuye el gasto basal de energía. Que el paciente recupere o no peso y en que cuantía dependerá de que haya mejorado sus hábitos dietéticos".

La doctora Mories lo tiene claro, "es un fármaco que no se debe dispensar sin una prescripción escrita, sellada y firmada por un médico".

-¿Cómo funciona este tratamiento para adelgazar?

-"La semaglutida es un fármaco de la familia de los análogos de una hormona llamada GLP-1. Estos fármacos producen un efecto similar a esta hormona secretada por las células del intestino cuando comemos, pero de una forma más sostenida en el tiempo. Estimulan la secreción de insulina de manera dependiente de los niveles de glucosa en sangre y los reducen (por eso se utilizan en el tratamiento de la diabetes), pero no por debajo de valores normales, por lo que no provocan hipoglucemia. Pero, además, entre otros muchos efectos, actúa enlenteciendo el vaciamiento del estómago, lo que contribuye a aumentar la sensación de saciedad, aumentan el gasto de energía en reposo y actúan sobre los centros cerebrales del control del apetito y de la saciedad. Esto explica su efecto sobre la pérdida de peso, a expensas principalmente de una reducción de la grasa corporal".

-¿En qué casos se utiliza?

-"Semaglutida tiene indicación en nuestro país para el tratamiento de pacientes diabéticos de tipo 2 con obesidad, si bien también se está utilizando, porque se ha demostrado eficaz, en pacientes obesos no diabéticos para la reducción ponderal. Recientemente además ha demostrado que reduce nuevos eventos cardiovasculares en pacientes obesos no diabéticos con enfermedad cardiovascular previa. Desgraciadamente también se está produciendo un abuso en su utilización con fines meramente estéticos, en personas sanas con sobrepesos leves, sin obesidad ni patologías asociadas.

En nuestro caso, hasta la fecha, prescribimos la semaglutida en pacientes obesos que no son diabéticos cuando presentan patologías secundarias o asociadas a la obesidad y no responden adecuadamente al tratamiento con medidas higiénico-dietéticas; sobre todo si, además, presentan algún grado de alteración del metabolismo hidrocarbonado, aunque aún no hayan desarrollado una diabetes (prediabetes).

En el caso de pacientes obesos no diabéticos, cuando se prescribe, el coste del tratamiento corre a cargo del paciente, ya que no está financiado en España en este supuesto. En los últimos meses, ante los problemas de suministro de Ozempic, estamos prescribiendo el preparado oral de semaglutida (Rybelsus). La otra presentación de semaglutida subcutánea, pensada como tratamiento específico para obesidad (Wegovy) con dosis más altas del mismo fármaco, aún no está comercializada en nuestro país, aunque es previsible que lo esté en los próximos meses. También se espera la comercialización en los próximos meses de otro fármaco, la Tirzepatida (Mounjaro), que combina el efecto agonista del GLP-1 con el de otro péptido intestinal llamado GIP y que en los ensayos clínicos se ha demostrado aún más potente para la pérdida ponderal".

-¿Para qué tipo de pacientes está indicado y financiado en nuestro país?

-"La indicación en ficha técnica de Ozempic en nuestro país es para pacientes diabéticos de tipo 2 con obesidad. Su financiación por parte del sistema público es también para este grupo de pacientes".

-En Salamanca, ¿hay ya pacientes que lo estén utilizando?

-"Si, por supuesto, tenemos amplia experiencia en el uso de este fármaco y otros del mismo grupo (análogos del GLP-1) desde su comercialización en nuestro país".

-¿Tiene algún riesgo?

-"Debido a su acción a nivel del aparato digestivo, puede ocasionar efectos adversos a como vómitos y/o diarrea (también estreñimiento), habitualmente leves y que mejoran con el tiempo, pero que aumentan el riesgo de deshidratación con sus posibles consecuencias por ejemplo, a nivel renal. Con todo, el efecto secundario más grave, pero afortunadamente poco frecuente, es una inflamación del páncreas, una pancreatitis. Si su utilización como tratamiento crónico puede condicionar o no efectos adversos a largo plazo está aún por determinar".

-Desde hace meses se habla de un desabastecimiento, ¿a qué se debe?, ¿se necesita receta? ¿sigue agotado en las farmacias salmantinas?

-"Desde hace meses hay problemas de abastecimiento, motivado en parte por la alta demanda del fármaco y por problemas para la fabricación del dispositivo de administración del mismo. En las últimas semanas se ha paliado parcialmente este problema y se está encontrando con más facilidad en las farmacias, pero es probable, por la información de que disponemos, que vuelva a haber problemas motivados por las causas antes comentadas. Por supuesto, es un fármaco que no se debe dispensar sin una prescripción escrita, sellada y firmada por un médico".

-Una vez se inicia este tratamiento, ¿hay que hacer algún tipo de seguimiento a los pacientes?

-"El tratamiento debe hacerse bajo supervisión médica, con revisiones periódicas, para valorar tanto la eficacia del mismo (grado de pérdida ponderal, mejora o no de otras patologías asociadas a la obesidad y de los factores de riesgo cardiovascular que tenga el paciente) como los posibles efectos secundarios".

-Y si se deja de tomar, ¿podría hacer efecto rebote?

-"Yo no hablaría de efecto 'rebote'. Lo que si sucede es que cuando el fármaco se suspende, obviamente deja de ejercer su efecto terapéutico y esto se une a que nuestro organismo, cuando perdemos peso, se adapta y disminuye el gasto basal de energía. Que el paciente recupere o no peso y en que cuantía dependerá de que haya mejorado sus hábitos dietéticos y de actividad física durante el periodo de tratamiento y en que medida sea capaz de mantener estos cambios tras la suspensión del mismo.

Por desgracia, es habitual que si se recupere al menos parte del peso perdido, lo cual bien mirado es lógico porque la obesidad no deja de ser una enfermedad crónica que necesita un tratamiento crónico. Si bien la base de este tratamiento son las medidas dietéticas y la actividad física, no siempre el paciente es capaz de seguirlas de manera adecuada a lo largo del tiempo sin ayuda de medicación".