Sumario Semana del 22 al 28 de Abril de 2024. Edición 17.

NN.TT - Comunicación

Fuente: UCACYL / El Economista 5 de Febrero de 2014

Licencias en toda la UE para potenciar la música "online".

El Parlamento Europeo aprobó ayer un paquete de normas sobre los derechos de autor, con el objetivo de facilitar la obtención de licencias para prestar servicios de música por Internet, del estilo de Spotify, en más de un Estado miembro.

Se trata de estimular el desarrollo de los servicios de música en línea a escala europea, garantizar una mejor protección de los derechos de los artistas y agilizar el cobro de sus ganancias. "Esta Directiva protegerá de manera efectiva los intereses de los creadores europeos y permitirá que los usuarios accedan a contenido protegido por derechos de autor en toda Europa", explicó la ponente Marielle Gallo (PPE, Francia). "Esta Directiva es un señal clara de que los derechos de autor pueden adaptarse fácilmente a Internet. El copyright juega un papel esencial en la economía digital", recalcó tras un voto que se acercó a la unanimidad.

"Lo que realmente necesitamos para desarrollar un auténtico mercado único digital es dejar de lado los debates ideológicos y dar respuestas a las preguntas legítimas de los ciudadanos y las empresas. Desde el partido Pirata hasta el partido conservador británico, hemos llegado a un consenso sobre los derechos de autor, algo que suele ser un tema extremadamente sensible", recalcó la ponente.

Con la nueva Directiva, los proveedores de música en la Red obtendrán licencias de un reducido número de organizaciones transfronterizas de gestión colectiva de los derechos de autor, en vez de ir país por país y organización de derechos de autor en organización (Sgae en España, Sacem en Francia, Gema en Alemania, PRS for Music en el Reino Unido, etc...). A su vez, los proveedores podrán ofrecer música en línea en la Unión gracias a licencias que cubran más de un Estado miembro.

En la práctica, las entidades de gestión colectiva de derechos de autor que no concedan licencias en más de un país comunitario podrán pedir a otra entidad que represente su repertorio.

Para proteger a los autores, la norma exige a las entidades de gestión colectiva que garanticen que los artistas reciben una remuneración apropiada por sus derechos y a su debido tiempo. De este modo, las ganancias por las ventas tendrán que entregarse tan pronto como sea posible, con un límite máximo de nueve meses desde el final del ejercicio en el que se recauden los ingresos.

Voz y voto en las decisiones

Por otra parte, los titulares de los derechos tendrán voz y voto en las decisiones sobre la gestión de los mismos y libertad para elegir la entidad de gestión colectiva con la que prefieren trabajar.

Asimismo, para garantizar el derecho a una gestión adecuada, las entidades deberán cumplir con exigencias de transparencia e información, así como con reglas mínimas de gobernanza, recaudación y utilización de las ganancias.

Una vez lograda la aprobación en el pleno, la norma debe ser aprobada formalmente por los ministros y posteriormente los Estados miembros tendrán dos años para incorporarla a su legislación nacional.