Sumario Semana del 22 al 28 de Abril de 2024. Edición 17.

Economía - Sostenibilidad

Fuente: UCACYL-AV / Diario de Ávila 10 de Marzo de 2014

La regeneración del comercio pasa por la cooperación empresarial.

El comercio tradicional se encuentra en estado grave, pero está vivo. Estas palabras salen de la boca de Juan Manuel Muñoz, presidente de la Confederación de Comercio de Castilla y León (Conferco), quien afirma que «nos hemos quedado sin consumo» debido a la persistencia de esta crisis económica, que provoca que «los que no tienen dinero no consuman y los que tienen tampoco lo hagan por precaución ante esta situación».

Los datos hablan por sí solos. Desde el año 2010 se han perdido 1.364 establecimientos comerciales. Las ventas del comercio minorista han caído en el último año un 5,7 por ciento. La ocupación ha descendido un 3 por ciento a lo largo de 2013. Estas cifras del Instituto Nacional de Estadística reflejan la gran inestabilidad e incertidumbre a la que se enfrenta el sector en un futuro cercano.

Ante ello, Muñoz destaca que «la regeneración del comercio pasa por una cooperación empresarial» difícil de conseguir, pero vital para la supervivencia de un sector estratégico en Castilla y León. La fuerte competencia de los centros comerciales y las grandes superficies debe hacerse frente desde el comercio minorista con una cooperación que permita «centralizar la publicidad, las compras, el marketing, las campañas y otras actividades». El presidente de Conferco insiste en que hay que buscar la asociación y explica que diez comerciantes instalados en una misma calle tienen que funcionar y trabajar como si fueran un sólo establecimiento con una superficie comercial de entre 1.000 y 1.200 metros cuadrados y con 10-12 empleados.

«Hemos lanzado esta idea, pero la Junta de Castilla y León no quiere entrar», manifiesta Juan Manuel Muñoz con pesar. La patronal del comercio reclama a la Administración autonómica un plan de choque en el que se incluyan incentivos fiscales para llegar a esta cooperación y otras actuaciones para incitar a ello a los pequeños comerciantes instalados en la Comunidad.

Con este panorama, la directora general de Comercio y Consumo, Rosa Méndez, incide en que la Junta tiene en marcha un plan estratégico del comercio 2010-2014 con tres ejes claves: la modernización, la formación y profesionalización de los recursos humanos y las estructuras comerciales. «La Administración es una gran impulsora de los centros comerciales abiertos, mercados de abastos y otras fórmulas de asociacionismo, pero los comerciantes toman sus decisiones y ellos eligen hasta donde quieren llegar», afirma la responsable.

Méndez reconoce que existe una preocupación lógica ante las dificultades que está sufriendo el comercio por la caída del consumo debido a siete años de crisis. Las ventas han disminuido durante los últimos seis años en la Comunidad, aunque la directora general recalca que el sector es muy emprendedor y a la vez que se han cerrado numerosos establecimientos también se han abierto muchos.

Mejor que la media. «El comercio en Castilla y León ha ido peor que la media durante el último año (5,7 por ciento de caída de ventas frente al 3,9 del resto de España), aunque sigue seis puntos por encima si analizamos la evolución desde que comenzó la crisis», afirma Rosa Méndez.

La responsable recuerda que la Junta dispone de financiación a través de créditos bonificados para los comerciantes, que están aprovechando esta línea con una utilización anual cercana a los 30 millones de euros. «Esto supone el 25 por ciento del total disponible para todos los sectores», indica. Asimismo, recuerda que el Ecyl ha empleado 19 millones en la realización de cursos de formación a trabajadores del comercio.

Desde Conferco invitan a la Junta a reflexionar y dar un paso al frente para garantizar la estabilidad y seguridad que necesita la actividad comercial de la Comunidad, donde el sector emplea de forma directa a casi 150.000 personas.

Contra esta difícil situación tienen que luchar también las grandes empresas de distribución (hipermercados y grandes superficies), aunque éstos propugnan unas medidas bien distintas.

Libertad de horarios. Ángel Mingo, delegado de Anged (asociación nacional de grandes empresas de distribución) en Castilla y León, afirma que «hay que seguir generando confianza en el consumidor y darle todas las facilidades para que pueda ir a comprar cuando quiera y cómo quiera».

Precisamente, esta libertad de horarios que reclaman y por la que llevan años peleando es otro de los frentes abiertos que tiene el comercio tradicional. Mientras Mingo afirma que «todos los datos demuestran que es dinamizador del comercio y generador de empleo», desde Conferco se manifiesta que «la necesidad de comprar a ciertas horas o determinados días es sólo comodidad».

Hay dos formas de vender. Lo reconoce Juan Manuel Muñoz, quien recalca que el comercio tradicional ofrece «cercanía y comodidad porque no se necesita coche y no se tarda demasiado en hacer las compras», mientras Mingo destaca sus facilidades y competitividad tras «realizar un enorme esfuerzo para ajustar costes y mejorar todos los procesos».