Sumario Semana del 22 al 28 de Abril de 2024. Edición 17.

Economía - Sostenibilidad

Fuente: UCACYL-BU / Diario de Burgos 23 de Mayo de 2014

El poder adquisitivo del pensionista medio se reduce en 1.300 euros desde 2011.

Más pobres. Los pensionistas, como los funcionarios públicos, trabajadores por cuenta ajena y muchos autónomos o empresarios, también están notando en sus carnes los efectos de la crisis. Si bien su situación no se ha podido agravar por la pérdida del empleo o por una rebaja de los salarios, sí lo ha hecho al ver cómo se ha reducido su poder adquisitivo.

Según los cálculos realizados por UGT, un burgalés con una pensión media habría ingresado en los últimos tres años unos 1.350 euros menos de lo que tendría que haber percibido si se le hubiera actualizado de forma escrupulosa, y como era costumbre en tiempos mejores, el incremento del coste de la vida que mide el IPC. Una estimación de la que se libran aquellos que cobraban una pensión mínima o no contributiva.

La merma del poder adquisitivo se empezó a notar cuando el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero aprobó en mayo de 2010 el Real Decreto de medidas extraordinarias para la reducción del déficit público. En ese momento se anunció la congelación de las pensiones para 2011. No solo no se revalorizaron, sino que tuvo un efecto de arrastre para los años sucesivos (la siguiente subida se haría sobre lo ingresado el año anterior).

Este primer varapalo, según detalla el secretario provincial de la Unión de Jubilados y Pensionistas (UJP) del sindicato, Jesús María Estébanez, ya hizo que ese año percibieran 362 euros menos de lo que hubieran ingresado si les hubiera actualizado el 2,9% del IPC de noviembre.

Un año después, ya con Mariano Rajoy en la Moncloa, continuó la merma con una nueva desviación del 1,9% (el IPC fue del 2,9% y se actualizaron el 1%). Este recorte, sumado al que se acumulaba de la congelación, elevaba la pérdida del poder adquisitivo de ese año hasta los 610 euros. Se daba la circunstancia de que a los pensionistas se les dejaba de actualizar sus ingresos justo en un momento de la crisis en el que el Índice de Precios al Consumo era muy elevado y podría haberles fortalecido. El discurso de los gobiernos se centró en la necesidad de garantizar la sostenibilidad de la seguridad social y evitar el rescate.

El ejercicio 2013 fue un respiro ya que ahí el poder adquisitivo creció un 0,8% gracias a que se aplicó una subida del 1% mientras el IPC se quedó en el 0,2%. No obstante, por lo perdido antes, en UGT computan otros 384 euros acumulados en la pérdida de ingresos.

De ahora en adelante

No son tampoco positivas las perspectivas para los pensionistas de cara a los próximos años. El Gobierno ha cambiado el método para medir la revalorización y ya no utiliza el IPC como referencia. Ahora se garantiza una subida mínima del 0,25% y una máxima del IPC más 0,50% para tiempos de bonanza. Para ello, se calcula la situación económica en base a los cinco años anteriores, el actual y la previsión para los cinco siguientes. Esta fórmula esta garantizada de aquí a 2017.

El secretario provincial de la UJP rechaza de plano esta modificación ya que, tal y como asegura, ahondará en la pérdida del poder adquisitivo. Más que nada, porque mientras antes de la crisis se actualizaban las pensiones en torno al 2% (lo que rondaba el IPC), ahora solo se garantiza un 0,25% o, en el mejor de los casos, un 0,50%. «Que lo hagan con las máximas pase, pero con las mínimas... Con alguien que cobra 500 euros...».

Estébanez critica al Gobierno al explicar que «se les debería caer la cara de vergüenza cuando hablan de recuperación». Y pone como ejemplo a la diputada nacional Gema Conde quien, emulando a González Pons, afirmó en el debate electoral que se realizó hace unos días en el edificio de los sindicatos «que España es la Alemania del sur».

Según UGT, tomando las previsiones de que el IPC se incrementará este año un 1,5%, este año aumentará más la brecha y un pensionista medio dejará de ingresar otros 524 euros.