Sumario Semana del 22 al 28 de Abril de 2024. Edición 17.

Social - Familia - Género

Fuente: UCACYL-BU / Diario de Burgos 11 de Junio de 2014

Millón y medio de españoles viven con 199 euros al mes.

Con trabajo y pobre. Ese es el escalofriante perfil que dibuja la Fundación Tomillo en su último informe sobre la miseria en España, para el que se ha servido de datos oficiales recogidos en la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE). La investigación desvela que el 23 por ciento de los 13 millones de personas que viven en el país bajo el umbral de la pobreza tienen un empleo, y el 12 por ciento son jóvenes con formación educativa.

El texto pone cara a la pobreza en España, que identifica siguiendo el índice AROPE -es el indicador del grupo de personas en riesgo de pobreza y/o exclusión social según la Estrategia Europa 2020- en seis categorías: los trabajadores (23 por ciento), los que están en paro (26,2 por ciento), las personas mayores o que se dedican al hogar (15,4 por ciento), los que tienen empleos de baja intensidad (15,7 por ciento) y los ciudadanos en una situación de privación material severa, el 8,1 por ciento del total.

Además, detalla que el cuatro por ciento de la población, un total de 1,58 millones de personas, se encuentra en una situación extrema. Se trata de ciudadanos con ingresos por debajo de los 199 euros al mes: son el 10 por ciento de los desempleados, el tres por ciento de todos los trabajadores y el seis por ciento de los jóvenes de España.

Sobre los trabajadores en situación de miseria (menos de 598 euros de ingresos netos al mes), explica que sus condiciones de bajo salario, temporalidad y precariedad sumadas al empeoramiento de las condiciones laborales de los últimos años, que ha repercutido en la merma e inestabilidad de sus ingresos, «les impide salir de la situación de pobreza y exclusión social en la que se encuentran».

El 21 por ciento de estas personas que trabajan sobreviven en situación de pobreza extrema, con ingresos inferiores a 199 euros al mes. Confluyen además otros factores, como la vivienda o la presencia de hijos dependientes, que aumenta la probabilidad de caer en esta situación.

En cuanto a los desempleados, este grupo concentra al 40 por ciento de las personas que viven en España en situación de extrema necesidad y cerca de la mitad afronta una privación material severa. El mayor impacto lo sufren las familias en general y las de origen inmigrante en particular, con una mayor presencia que en otros perfiles.

En el caso de los jóvenes, son el 12 por ciento de la población bajo el umbral de la pobreza en España y se trata en su gran mayoría de muchachos que no estudian ni trabajan, pero que no se consideran en situación de desempleo. En general, tienen un nivel educativo superior al de la media de la población española, el 27 por ciento del total está en el paro y el 40 por ciento se encuentra afectado por un empleo de baja intensidad.

Privación severa.

En este contexto, el informe aborda como perfil el de las personas con baja intensidad de empleo, el 16 por ciento de la población AROPE del país, y concluye que ninguna de ellas sufre privación material severa, aunque «el riesgo de pobreza es un grave problema». En este colectivo, el 23 por ciento tiene estudios superiores.

El tercer grupo que analiza la Fundación Tomillo es el de las personas mayores o que se dedican al hogar. En este sector se encuentra una bolsa de pobreza que alcanza el 15 por ciento. «Dado que son ciudadanos que, a priori, dependen de unas pensiones relativamente de escasa cuantía o que carecen de una fuente de rentas del trabajo se encuentran en riesgo económico», explica el documento. Dentro de este grupo, la miseria severa está por debajo de la media.

En cuanto a quienes se encuentran en privación material severa, el grupo más reducido (el ocho por ciento de la población AROPE), la baja intensidad de empleo afecta a poco más del 10 por ciento. Ninguno de estos ciudadanos puede afrontar gastos imprevistos, tres de cada cuatro no pueden mantener la casa a temperatura adecuada y la mitad tiene retrasos en el pago de recibos de la vivienda. Además, se da la circunstancia de que el 32 por ciento no puede permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días.