Sumario Semana del 22 al 28 de Abril de 2024. Edición 17.

Economía - Sostenibilidad

Fuente: UCACYL-BU / Diario de Burgos 24 de Junio de 2014

Un burgalés con el salario medio se ahorrará 37 euros al mes en el IRPF.

El anuncio de la bajada del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), la medida estrella de la Reforma Fiscal del Gobierno de Mariano Rajoy, hará que un trabajador con una base imponible en su nómina de 20.000 euros (el salario medio en la provincia se sitúa en los 19.969) se vaya a ahorrar 37 euros al mes en 2015 y 49,75 a lo largo de 2016. Un ejemplo de un contribuyente tipo y sin las ayudas extraordinarias para quienes tienen familiares a su cargo.

La reforma del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, reduce de siete a cinco los tramos por lo que la ganancia o pérdida del poder adquisitivo dependerá del grupo en el que encaje cada contribuyente. Para aquellos que ingresen hasta 12.450 euros anuales se les rebaja el tipo impositivo del 24,75% al 20%.Así, un burgalés con un salario de 12.000 euros, que aporta anualmente 1.695 al IRPF, pasará a abonar 1.369 en 2015 y 1.301 en 2016 (casi 385 menos).

Por la parte alta, quienes cobran más de 60.000 euros anuales pagarán un tipo del 47% cuando antes podía llegar hasta el 52% quien cobrara más de 300.000. Este último contribuyente se ahorrará un buen pellizco: casi 13.000 euros en cuestión de dos años.

Pero al margen de cada caso particular, la interpretación de la reforma no se ha visto con los mismos ojos en la patronal que en los sindicatos. Ayer, la secretaria general de la Confederación de Asociaciones Empresariales (FAE), Emiliana Molero, se congratuló porque «el aumento del poder adquisitivo» de los contribuyentes pueda conseguir «reforzar el consumo interno». Algo que, tal y como defendió, traerá «efectos beneficiosos para la creación de empleo». Eso sí, lamentó que el Gobierno no se haya decidido a rebajar las «elevadísimas» cuotas que se pagan por la cotización a la Seguridad Social y que no haya querido entrar a «coordinar las políticas tributarias» de las tres administraciones.

El secretario provincial de CCOO, Fidel Velasco, calificó la medida de «electoralista», aventuró que al Gobierno «no le van a salir las cuentas» (en alusión al compromiso de reducción del déficit), y aseguró que las consecuencias de no cumplir con Europa serán «más recortes en gastos sociales». Tildó los cambios como «injustos» ya que el peso de las cargas impositivas sigue cayendo en las rentas bajas y medias. Culpó al Gobierno de hacer política «para los de siempre» cuando se crean «asalariados de exclusión social con sueldos de 500 euros».

En términos similares se pronunció el líder provincial de UGT, Roberto Gómez, que definió la reforma como «innecesaria, inútil e ineficaz» ya que, tal y como denunció, «el 75% o el 80%» de las aportaciones impositivas salen del «rendimiento del trabajo» y no se busca aumentar los ingresos haciendo pagar más a las «grandes fortunas».

La presidenta de las Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de Castilla y León, Soraya Mayo, explicó que «en líneas generales la reforma es buena» y lo defendió, sobre todo, en el sentido de que «no se toca el IVA, bajan las retenciones de los autónomas y se mantiene la tributación por módulos» para su colectivo. Respecto al IRPF, destacó que la reducción de los tipos «favorecerá el consumo». Eso sí, también añadió que «siempre se puede hacer más».

A partir de ahora solo falta saber si la letra pequeña endurece la Reforma o si Europa obliga a poner deberes indeseados.