Sumario Semana del 22 al 28 de Abril de 2024. Edición 17.

Consumo - Mercado

Fuente: UCACYL-VA / Diario de Valladolid 26 de Noviembre de 2020

La pandemia frena las ventas del Black Friday.

Ni las vistosas luces navideñas dan un poco de luz al ‘Black Friday’ más negro de la historia castellano y leonesa. Una andadura comercial importada de Estados Unidos que aterrizó hace seis años en la Comunidad para quedarse. O eso podrían suponer muchos de los empresarios del pequeño comercio que, pese a afrontar una de las campañas comerciales más prometedoras del año, exprimen sus recursos al máximo para sobreponerse a una antesala navideña poco prometedora. La Confederación de Comercio de Castilla y León (Conferco) estima una reducción de caja del 30% respecto al año pasado y ni las asociaciones provinciales, ni los empresarios del pequeño comercio auguran un fin de campaña halagüeño pese al cierre de las grandes superfies comerciales.

El viernes negro de este año se alarga a lo largo de toda la semana —y no dos días como en las últimas ediciones— para intentar que las tiendas que nutren el callejero castellano y leonés cuadren balances y salgan a flote. Tiempos complicados. A falta de números, las organizaciones comerciales se agarran a unas estimaciones que pintan de un fuerte gris oscuro.

En Valladolid los establecimientos del pequeño comercio se sumaron a la campaña y coparon una participación del 80%. Sin embargo, las asociaciones no mostraron ápice de esperanza. La secretaria general de Agrupación Vallisoletana del Comercio (Avadeco) considera que en esta semana «no se venderá lo que se vendió en dos días durante el año pasado». Por su parte, el vicepresidente de la Federación de Comercio y Servicios de Valladolid y Provincia, Jesús Herreras, habla de incertidumbre: «Es lo peor que puede haber para el comercio y no se me ocurre una situación con más incertidumbre que la actual».

La situación se acentúa en provincias limítrofes como Soria, donde el cierre perimetral tiene gran impacto porque la interacción con otras Comunidades es crucial. «No hay movilidad e Igea y Mañueco nos dicen que ‘del trabajo a casa y de casa al trabajo’.

«¿Pero qué quieren que vendamos?», cuestiona el vicepresidente de la Federación de Comerciantes de Soria, Adolfo Sainz. El mismo considera que la situación ya es grave desde hace tiempo: «Vendes algo por la mañana pero por la tarde absolutamente nada y así llevamos ocho meses».

Con el afán de apoyar al pequeño comercio, el Ayuntamiento soriano publicó la plataforma ‘web’ compraensoria.com, un escaparate virtual donde se ofrece al consumidor local la oportunidad de comprar directamente a las tiendas del barrio sin salir de casa. Una iniciativa que pretende fomentar el consumo de los vecinos en los 1.404 locales de la provincia para evitar su cierre y mantener vivos los 4.513 puestos de trabajo asociados.

Sobre la situación en el resto de provincias de la Comunidad, Conferco comentó a este periódico que «aún es pronto para dar números oficiales» sobre la recaudación aunque todo apunta a una disminuición global tanto en el número de ventas como en el importe que cada castellano y leonés gasta de media.

En Burgos la recaudación prevista es aun peor. Las asociaciones de comerciantes no prepararon acciones concretas ante la incertidumbre de un sector que arrancó la semana pasada con la sombra del cierre total de los locales. «Sabemos que estamos en el punto de mira, a ver qué pasa con el cribado masivo y el análisis del agua por barrios», expresó el vicepresidente de la Federación de Empresarios del Comercio, Julián Vesga.

De esta manera, Centro Burgos no emitió recomendación alguna sobre las ofertas del Black Friday y dejó libertad al pequeño comerciante de acogerse o no. Por su parte, la Asociación de Comerciantes de Gamonal Zona G. está a la espera: «Otros años sí que se han organizado a los comercios que deseaban participar en esta campaña, pero este año, ante la sombra del cierre, no hemos preparado una campaña como tal», señala su presidenta, Victoria Vélez.

¿Y quién es el culpable de este descalabro económico? Las asociaciones comerciales dibujan múltiplas causas: El cierre de la hostelería, la lucha contra los grandes comercios y la limitación del aforo son condicionantes importantes, pero Internet es el gran enemigo.

«Sin duda hay una gran tendencia a la digitalización que se hace más evidente cada año que pasa. En este, las compras en Internet se comen un 90% de las ventas del pequeño comercio», explica María Balsa, vicepresidenta de la Agrupación Vallisoletana de Comercio (Avadeco).

Y no solo son una tendencia en Valladolid ni Castilla y León. Lo es prácticamente en cualquier rincón del mundo como refleja un estudio de la agencia especializada en precios y ventas, Simon-Kutcher. Según esta, este ‘Black Friday’ es el más digital de la historia con un incremento del 30% de las compras a través de Internet.

El ecosistema potencia la compra a través de este medio y hace más cauto a un consumidor que hace un año adquiría productos a golpe de impulso. Avadeco considera que el decreto del cierre de hostelería y la tendencia al teletrabajo contribuyen a esta tendencia en la que, como apunta la presidenta de Conferco, Rosario Sanz, hay sectores que salen peor parados como las tiendas de ropa, calzado y accesorios.

Una opinión que la secretaria general de Avadeco, María Balsa, corrobora: «El cierre de hostelería y la disminución de compra en el pequeño comercio van de la mano porque exige una sinergia entre ambos. Si no se socializa, no se considera necesario comprar ciertos productos».

Los comerciantes lo saben bien. No hace falta caminar lejos para encontrarse historias como las de María Luisa y Elena de La Corte, un par de hermanas que regentan desde hace años ‘Novias María Luisa’, un negocio familiar de Valladolid dedicado a la venta de vestidos femeninos para eventos.

— «¿Cómo creéis que acabará la recaudación de la semana en esta campaña de Black Friday?»

—«¿Ves esto?». Luisa gesticula una pistola con su mano izquierda y la acerca a su cabeza. Pum. «Queda un mes y una semana para el próximo año, a ver qué tal. Pero este 2020 está destrozado», narra.

Ana Alonso es la regente de ‘Matahari’, una tienda de bisutería localizada Plaza de Santa Ana. En su interior miles de pulseras, colgantes y pequeños complementos de moda para salir a la calle arreglado. «¿Quién va a comprar este tipo de producto si no se puede socializar», se plantea con retórica. La comerciante augura que «sobrevivirán los establecimientos que brinden al cliente servicios que no pueden encontrarse en Internet. Productos artesanos, por ejemplo».

Tino Nieto es trabajador de ‘Parachute’, una tienda de venta de ropa y material deportivo que ve normal que la «gente gaste menos en algunos productos» debido a las limitaciones de hostelería, pero también a los Ertes y a un paro registrado, que tan solo en octubre, alcanzó 49.558 nuevas altas en Castilla y León.

Tiempos complicados para el pequeño comercio aún pese a navegar en el trimestre económico que más ventas genera cada año.