Sumario Semana del 22 al 28 de Abril de 2024. Edición 17.

Responsabilidad Social Corporativa

Fuente: FAMECALE-CECALE / Diario de Burgos 28 de Septiembre de 2015

«La primera responsabilidad social de una empresa es cuidar a sus trabajadores».

El consultor, formador, escritor y conferenciante de origen holandés Víctor Küppers (Eindhoven, 1970), licenciado en en Administración y Dirección de Empresas y doctor en Humanidades, rezuma actitudes positivas ante la vida por los cuatro costados. Amante de los paseos en el microclima de montaña de Camprodón, al norte de Girona, compagina su pasión por la naturaleza con la formación y sus clases habituales de Dirección Comercial en la Universidad Internacional de Cataluña y la Universidad de Barcelona.

Participará en el ciclo de conferencias ‘Recuperar el entusiasmo’ organizado por Caja España-Duero y dirigido a empresarios y autónomos para transmitirles habilidades personales, profesionales y directivas. Las charlas se llevarán a cabo hasta finales de noviembre en Salamanca, Cáceres, Palencia, Ponferrada, Zamora, Soria y Valladolid.

Küppers anima, en declaraciones a Ical, a la empresa a cuidar al trabajador «su primera responsabilidad social». «Trato de ofrecer opiniones personales y en el mundo de las empresas conozco poquísimas que piensan en las personas», resume para añadir que «casi todas tienen algún ‘slogan’ alusivo a que cuentan con un montón de programas para cuidar y motivar al trabajador, pero la inmensa mayoría piensa en el resultado a corto plazo y en los objetivos marcados». de ahí que incida en que la primera responsabilidad social de la empresa no es una donación o una recogida de alimentos, que es muy importante, si no cuidar a sus equipos y a las personas que los integran». De ahí que incida en que la empresa tiene que propiciar «que la plantilla se sienta a gusto, que tenga un sueldo justo y que los beneficios se repartan sin grandes diferencias entre los de arriba y los de abajo, además de impulsar que la gente se pueda desarrollar y aprender».

«Buena persona». Habla de lo rentable que es ser «buena persona». «El mundo no es perfecto, ni por supuesto justo, y muchas veces acaba triunfando el trepa, pero lo realmente gratificante es poder llegar a los 95 años y darte cuenta de que has hecho las cosas lo mejor que has podido. La mayor parte de las veces no se premia a las mejores personas en un mundo de maleantes y chorizos que se pelean por estar arriba. La sociedad está montada así, pero en tu círculo, entre quienes te importan, estoy seguro que ser buena persona es muy rentable», asegura.

Actitud, saber transmitir son dos claves para este holandés afincado en Girona a la hora de enfrentarse a una entrevista de trabajo. «Quien entrevista te puede dar el empleo por lo que transmites, tu actitud y tu manera de ser, ya que los conocimientos o idiomas se entiende que han pasado antes un filtro», reflexiona.

Küppers vincula situación personal con rendimiento profesional e incide en desterrar la autocompasión para poder avanzar. «Se tiene mucho trabajo y problemas, pero si luego hay una buena relación con tu pareja, tus hijos, tus amigos y tienes aficiones, de aquí sacas energías y fuerzas para afrontar todo lo que caiga. Hay que dejar de quejarse y llorar todo el día, ya que las cosas son como son y no como nos gustaría que fueran. Debemos cambiar el entorno a partir de lo que nos encontramos, disfrutar y no pensar que todo en la vida es una mierda, valorando lo que es fantástico ya que también existe», asegura.

Por último, reflexiona sobre la figura del líder, la del buen jefe. «Si eres líder y tienes alguien a tu cargo la primera obsesión debe ser la de ayudarle a que sea mejor persona y mejor profesional. Si consigues esto tienes mucho ganado y los buenos resultados irán llegando, pero el problema es que muchos jefes no tienen este ‘chip’ puesto. En ocasiones, cuando se llega a un puesto de responsabilidad solo se miran los objetivos propios, los resultado y a partir de ahí los subordinados son un mero recurso para lograrlo», concluye.