Sumario Semana del 22 al 28 de Abril de 2024. Edición 17.

Consumo - Mercado

Fuente: UCACYL-VA / Norte de Castilla 24 de Diciembre de 2014

Los pescados y los mariscos disparan la cesta de la compra para Nochebuena.

Tal como auguraban los vendedores de la Plaza de Abastos hace menos de dos semanas, los pescados y los mariscos son los que más han contribuido a disparar la cesta de la compra a pocas horas de la Nochebuena. En pescados, la merluza, el rape y el besugo, que figuran en muchos de los menús de esta noche, son también los que más se han encarecido. Hay un margen de precios, en función del tamaño y de la calidad. «La mejor de la mejor, seguro que llega a lo 18 euros el kilo», indicaba ayer el pescadero Jesús Villafruela, en referencia a una merluza de en torno a 3,5 kilos. No obstante, se pueden encontrar a mejor precio, entre 10 y 15 euros, si son más pequeñas. De ahí que otros pescaderos, como Julio Barroso, afirmen que el precio no ha variado tanto, y que se mantiene similar a otros años. Se trata de merluza fresca y de pincho. Una dinámica similar han seguido en este tramo final de compras navideñas pescados como el rape y el congrio, según señala Jesús Villafruela. Espectacular ha sido la subida del besugo. Ayer, tenía un precio medio de 16 euros más que hace diez días.

Una opción más económica son los pescados de piscifactoría, como lubinas y doradas, que mantienen precios similares y, en algunos casos, hasta se pueden encontrar más económicas que hace diez días. Si son salvajes, la cotización se dispara. Por ejemplo, la lubina salvaje costaba ayer 24,50 euros el kilo.

El marisco fresco y vivo ha dado también un notable salto al alza. Entre las subidas más espectaculares está la de las almejas, en particular la variedad babosa, calidad extra. La media estaba ayer en casi 37 euros, pero algunas llegaban hasta los 46,90 euros el kilo. Productos como el buey casi han duplicado el precio, y ha sido notable también la subida del bogavante. Los langostinos –frescos y de tamaño medio y grande– han subido, aunque en menor medida. Capítulo aparte merecen los de la variedad tigre, que alcanzaban los 52 euros el kilo. Sin embargo, el precio medio de las gambas –también frescas– es más bajo que hace diez días.

Tanto en pescados como en mariscos, los profesionales explican que, además del tamaño, es decisivo el origen y el método de captura, que también marcan la calidad del producto. Así, una merluza de pincho y grande tiene un precio superior, o el bogavante gallego siempre tendrá mayor cotización que, por ejemplo, el canadiense.

Precio contenido

En las carnes, el lechazo también ha subido en los últimos días, como era de prever, una media de un euro, aunque todavía se encontraba alguno por debajo de los 13 euros. Son precios del lechazo churro, ya que otras variedades no acogidas a la DO son más económicas. La buena noticia es que el lechazo churro «ya no va a subir más, y para Nochevieja incluso puede bajar», señalaba Jorge Ladrón de Guevara. Enrique y Andrés Domínguez, de Carnicería Visalu, subrayan que «el lechazo está aguantando el precio», y que, en su caso, prefieren no subirlo «para que nuestros clientes estén a gusto».

En solomillos, como ya habían augurado los carniceros, el problema no es el precio, puesto que el vacuno se mantiene estable, sino la dificultad para encontrarlo si no se ha encargado.

Aunque en las pollerías sostienen que el precio del pavo no ha variado, lo cierto es que la media ha subido un euro respecto a hace diez días, si bien es cierto que algunos establecimientos lo mantienen igual incluso que el año pasado. No es un producto que tenga excesiva demanda, ya que «somos más de lechazo y tostón», indica Andrea Antolín. Aunque ligeramente más cara, algunos clientes prefieren la pavita, con precios de entre 4,95 y 6,95 euros el kilo.

Y también el precio del tostón se ha incrementado, una media de más de cinco euros la pieza en los últimos diez días.

En este contexto, la fruta es la que menos subidas ha registrado, y hasta algunos productos, como la uva, cuestan lo mismo que semanas atrás. Los responsables de los puestos se quejan de que en estas fechas es cuando menos se consume, «porque sustituimos los postres de fruta por dulces típicos», explica José Ramón Guerra, propietario de uno de los puestos de frutas y verduras.

Los fruteros coinciden en señalar que los gustos han cambiado, y la demanda de productos como la piña se ha sustituido por otras como mango, lichis o cerezas.