Sumario Semana del 22 al 28 de Abril de 2024. Edición 17.

Economía - Sostenibilidad

Fuente: UCACYL-BU / Diario de Burgos 24 de Febrero de 2016

Castilla y León encabeza la bajada de impuestos en 2016 gracias a la reducción del IRPF.

Los bolsillos de los trabajadores de Castilla y León pueden sentirse unos afortunados, ya que cumplir con sus obligaciones fiscales en 2016 será menos doloroso al convertirse en los segundos de España que menos tributan por sus ingresos. Llevado a la vida real, un empleado de la región con una renta anual de 20.000 euros se ahorrará en 2016 casi 200 euros en comparación con otro trabajador con la misma renta en las comunidades más caras.

Una situación que en 2015 ha situado a Castilla y León a la cabeza de las autonomías que más han bajado sus impuestos, según se pone de manifiesto en el informe presentado ayer por el Consejo General de Economistas (REAF - CGE) sobre el Panorama de la Fiscalidad Autonómica.

Atendiendo al estudio, la región fue la única a nivel nacional que paso la lima sobre el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el Impuesto de Sucesiones. Una rebaja que se suma al efectuado en 2014 cuando se redujo un dos por ciento el tipo aplicable sobre los primeros 12.540 euros, dejando la tasa autonómica en el 10 por ciento. En el lado opuesto se situa Aragón, que elevó los gravámenes sobre las rentas superiores a 100.000 euros, elImpuesto de Patrimonio, el de Sucesiones y Donaciones, y los de Transmisiones Patrimoniales.

Poniendo la lupa sobre el principal impuesto que soportan los ciudadanos, el IRPF, solo la Comunidad de Madrid ejerció menor presión fiscal sobre las rentas, pero con diferencias inferiores a los cinco euros en el tramo más bajo. Hay que recordar que la Ley de Medidas Tributarias de 2016 contemplaba los cinco tramos del impuesto en la región, pero acometía una serie de cambios que, unidos a la supresión del ‘céntimo sanitario’ ahorrarán 100 millones de euros a los castellano y leoneses. En primer lugar, el Gobierno autonómico adaptaba la tarifa autonómica a la estatal y reducía el esfuerzo tributario un 0,5 por ciento para los primeros 12.450 euros, pasando del 10 a 9,5 por ciento. De esta forma, todos los contribuyentes se beneficiarán de la rebaja del 0,5 por ciento.

Además, intentando aliviar a las rentas más bajas, aunque no se arañaron décimas al tipo aplicable, si se subió el techo imponible en los principales tramos. La bajada de este impuesto se nota también en el segundo rango de la tarifa, al que se aplica un tipo del 12 por ciento y va de los 12.450 a los 17.707,2 euros.

Para ello, el límite superior se elevó hasta los 20.200 euros, lo que implica incluir a un mayor número de contribuyentes que hasta ahora pagaban el 14 por ciento por la parte de la base imponible que iba de los 17.707,2 hasta los 20.200 euros. Por último, para el tercer tramo se plantea algo similar, de manera que el techo pasa de los 33.007,2 actuales a 35.200 euros. Esto supondría aplicar un tipo del 14 por ciento a la base imponible comprendida entre ambas cantidades, frente al 18,5 por ciento de ahora.

Impuestos propios. Del informe del Reaf se extrae también que Castilla y León volvió a situarse a la cabeza de las regiones con menor número de impuestos propios en 2016, junto a Baleares y Castilla-La Mancha.De esta forma, la Comunidad solo mantiene dos tributos propios -Impuesto sobre la afección medioambiental e Impuesto sobre la eliminación de residuos en vertederos-, muy lejos de los catorce de Cataluña o los ocho de Aragón. Unos tributos que vieron incrementada su recaudación en 2014 -última fecha con datos- y lo ha hecho en mayor medida en el caso del Impuesto sobre la eliminación de residuos, cuya recaudación crece en un 11,6 por ciento. En cualquier caso, en 2016 las comunidades han regulado un total de 79 impuestos propios, lo que ha generado numerosos problemas de litigiosidad, según el Consejo de Economistas, y han aportado una recaudación de sólo el 2,4 por ciento de los ingresos tributarios de estos entes territoriales.