Sumario Semana del 22 al 28 de Abril de 2024. Edición 17.

Economía - Sostenibilidad

Fuente: UCACYL-BU / Diario de Burgos 1 de Marzo de 2016

La economía de Castilla y León supera las previsiones más optimistas y se eleva un 3,1 por ciento.

El motor económico regional terminó en 2015 de sacudirse la carbonilla que la crisis había depositado sobre los sectores productivos desde 2008, para volver a rugir con indicadores macroeconómicos que no se veían desde antes de la doble recesión. Castilla y León cerró 2015 con un crecimiento del ProductoInterior Bruto(PIB) del 3,1 por ciento, el doble que en 2014 (1,4 por ciento), según los datos ofrecidos ayer durante la presentación de la Contabilidad Regional de la Comunidad, donde la consejera de Economía y Hacienda,Pilar del Olmo, aseguró que 2015 fue «el año de la consolidación de la recuperación».

Un repunte que rompe con las cifras previstas por diferentes organismos que fijaban el techo de la región entre el 2,8 y el 3 por ciento, y que ha pillado por sorpresa incluso al propio Ejecutivo regional, que pronosticó un crecimiento del 2,1 por ciento, que después fue revisado hasta el 2,9, muy por debajo del 3,1% final. Del Olmo recordó durante la rueda de prensa que estos datos certifican que Castilla y León creció el doble que la Zona Euro -1,5%-, y sitúan a la región en cifras macroeconómicas anteriores a la «enorme crisis».

A diferencia de lo ocurrido en 2014, cuando el saldo exterior tiró del PIBautonómico, el pasado año la demanda interna se convirtió en el eje tractor sobre el que caminó la región, con un aumento del 2,6 por ciento, frente al 0,4 registrado el ejercicio anterior. De esta forma, el consumo final de los hogares y la inversión sentaron las bases sobre las que giraron el resto de indicadores. Así, el gasto de las familias repuntó un 3,4 por ciento, más del doble que en 2014, en contraposición con el ‘crecimiento cero’ que anotó el consumo final de las Administraciones Públicas. Al otro volante, la inversión experimentó una subida del 3,4%, dejando muy atrás el retroceso de cuatro décimas del 2014. Tal y como destacó la consejera, el acelerón en la inversión en bienes de equipo -aumento el 5,7%- significa que «se va a producir más» y hace presagiar un buen 2016. Además, dentro de este índice hay que destacar la recuperación de la inversión en construcción, que rebotó hasta el 1,7%, frente al descenso de 2,7 puntos sufrido el año precedente.

Los datos ofrecidos por la Dirección General de Presupuestos y Estadística de la Junta de Castilla y León también reflejan el récord exportador anotado por la Comunidad, que cerró 2015 con un crecimiento del 3,2%, al que se le suma un avance del 2,9% en las importaciones. Esto se tradujo durante el pasado año en una subida del 0,5 por ciento del sector exterior, la mitad que el ejercicio anterior, algo que DelOlmo achacó al buen dato de la demanda interna, «que tiene un mayor peso dentro de la economía regional». En lo referente al empleo, la mejora económica elevó el número de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo un 2,7%, lo que se traduce en 23.456 trabajos más que en 2014.

Parón de las energéticas. Desde el punto de vista de la oferta, la práctica totalidad de los sectores productivos de Castilla y León anotaron cifras positivas, con la excepción de las ramas energéticas. Con un crecimiento delVAB del 2,4%, el sector primario dio la vuelta al retroceso del 2,3% experimentado en 2014, apoyado por el aumento «moderado» de la producción agrícola.

La consejera de Economía recordó durante su intervención la «apuesta por reindustrializar» la Comunidad para que este sector alcance el 20 por ciento del PIB en 2020. Sin embargo, el peso de ésta sobre el Producto Interior Bruto de la región mermó cuatro décimas en 2015, hasta el 17,5 por ciento. En total, la industria creció un 2,2% el pasado año, ocho décimas menos que el dato anotado en el ejercicio precedente, un frenazo que la consejera atribuyó al mal comportamiento de las ramas energéticas, que retrocedieron un 3,8 por ciento. «La crisis minera ha influido en esta cifra, pero también la energía eléctrica, gas y agua», apuntó DelOlmo, que reconoció que la industria extractiva en la región«ya pesa poco», y vincula a un factor «humano, más que económico» su preocupación por el sector. Dentro de la industria, las ramas manufactureras no bajaron el pistón y subieron un 3,9%, apoyadas en el transporte, la metalurgia y los químicos, que «hacen presagiar un buen 2016 para el sector», concluyó la titular de Economía.

La edificación no residencial y la obra civil tiraron al alza de la construcción, que se apuntó un crecimiento del 3,1%, frente a la caída de 1,6 puntos marcada en 2014. Sin embargo, la edificación residencial continúa en su caída a la espera de tocar suelo. Por último, el sector servicios se disparó un 3,4%.

Inestabilidad. Por último, la consejera reconoció que la inestabilidad política «está afectando mucho» a la región, e instó a formar con urgencia un nuevo ejecutivo que acabe con las «dudas». Sin embargo, dejó entrever que, aunque la falta de un gobierno «es mala para España, aquí es algo relativamente positivo», gracias a que, según Del Olmo, hay empresas que «quieren invertir» en Castilla y León «por nuestra estabilidad política y económica». Al mismo tiempo aseguró que no han revisado la previsión de crecimiento de la región para 2016, fijada en el 2,7%.