Sumario Semana del 22 al 28 de Abril de 2024. Edición 17.

Social - Familia - Género

Fuente: UCACYL-BU / Diario de Burgos 15 de Diciembre de 2014

Los nacimientos volverán a caer en 2014 por tercer año consecutivo en Burgos.

La natalidad en Burgos no sigue los mismos derroteros que la tendencia nacional. Mientras en el conjunto de España se espera una subida en el número de nacimientos a raíz de los datos ya definitivos del primer semestre del año, que así lo apuntan, el trabajo de los paritorios del Hospital Universitario de la capital burgalesa cerrará el ejercicio 2014 con una bajada.

La estadística que baraja el servicio de Ginecología y Obstetricia del HUBU refleja hasta el día 9 de diciembre 1.914 partos frente a los 1.942 registrados el año pasado en la misma fecha. Si se mantiene la tendencia actual durante las tres semanas que faltan por contabilizar, 2014 finalizará con entre 2.010 y 2.020 partos, lo que supondría un descenso de entorno al 1,5%.

Sería este el tercer ejercicio consecutivo a la baja tras los de 2012 y 2013. Curiosamente 2011, una época situada ya en medio de la crisis, reflejó una levísima subida del 0,53% que permitió aliviar la caída iniciada tras el reciente récord de 2008, cuando se alcanzaron 2.390 alumbramientos entre enero y diciembre en el viejo Hospital General Yagüe. En ese mismo ejercicio bajaba el porcentaje de madres extranjeras, que caía por debajo del 20% tras varios años en esa cifra.

Más allá de los vaivenes puntuales, la evolución de la natalidad se encuentra directamente vinculada a la marcha general de la economía y a los fenómenos demográficos que la acompañan. Durante los años de bonanza las parejas españolas se animaron en mayor medida a procrear, y al mismo tiempo la llegada de notables remesas de inmigrantes provocó la incorporación de miles de mujeres en edad fértil, que por sus condicionantes culturales además tenían más hijos que las nacionales.

Ahora la tendencia parece ser la contraria, con buena parte de la población retraída en la ampliación de la familia por las consecuencias económicas que esto conlleva. El que tiene trabajo teme perderlo y el que se encuentra en situación de desempleo y con pocas perspectivas de volver a trabajar en condiciones estables no quiere arriesgarse. Al mismo tiempo los inmigrantes han empezado a regresar a sus países de origen, reduciendo el número de potenciales padres y madres, y así se reflejará también en la estadística de este año, que incorporará una disminución del peso porcentual de las inmigrantes, aunque el dato está por concretar.

También se observa un descenso en el porcentaje de partos que acaban con cesárea. En el trimestre julio-septiembre fueron del 17,21% pero en noviembre han caído hasta el 14%, «la tasa más baja de toda Castilla y León», según explica Francisco Javier Martínez-Guisasola, jefe del servicio de Ginecología y Obstetricia.

Siguiendo el protocolo de la Sociedad Española de esta especialidad, en los paritorios del HUBU se ha empezado a aplicar los partos de nalgas en las madres primerizas siempre y cuando cumplan unos criterios médicos estrictos. Además, han postergado la inducción del parto hasta el cuarto día después de cumplidas las 41 semanas (antes se inducía nada más alcanzarse esta referencia temporal). Todo ello, explica el doctor Martínez-Guisasola, busca «desmedicalizar lo máximo posible el parto, aunque siempre con todas las garantías».

El servicio, asegura su responsable mientras subraya la labor de ginecólogos, matronas y neonatólogos, trabaja ahora con unos medios humanos y materiales suficientes, algo que el propio descenso en los partos (ahora tienen casi 400 menos que hace seis años) ha beneficiado.

El mal precedente de 2013

A la espera de contar con los resultados globales de 2014 en la provincia de Burgos (además del HUBU también acogen partos los centros de Aranda, Miranda y residencias privadas), el balance del año pasado ya ofreció una caída del 3,9 por ciento, al pasar de 3.123 a 3.004 nacimientos en todo el territorio burgalés.

Se trata de una bajada que sitúa la estadística a niveles de hace una década. No se veían tan pocas llegadas al mundo burgalesas desde 2004, cuando se contabilizaron 2.968, y es un dato absolutamente alejado de los 3.525 registrados en el año 2008, cuando al igual que pasó en el HUBU se alcanzó el récord y comenzó la tendencia descendente que llega ya al 15%, algo superior al porcentaje del hospital capitalino.

La caída en el número de nacimientos va acompañada de una bajada en paralelo de la mortalidad que, al menos, permite un mejor saldo. Si en 2012 habían muerto 3.942 personas en Burgos en 2013 lo hicieron 3.736. Aun así, la diferencia fue de 732 en favor de las defunciones.