Sumario Semana del 22 al 28 de Abril de 2024. Edición 17.

Social - Familia - Género

Fuente: UCACYL-BU / Diario de Burgos 23 de Febrero de 2015

La paridad, una batalla eterna.

Cada vez hay más mujeres en puestos de dirección, pero su avance de igualdad con los hombres es todavía muy lento. Las causas de que, en pleno siglo XXI, las féminas aún lo tengan difícil para ascender hacia las más altas esferas de las compañías son múltiples. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió hace días de que podría llevar «entre 100 y 200 años» lograr la paridad en puestos ejecutivos de empresas, si la situación actual no cambia.

«Es el momento de derribar las barreras laborales y de evitar las controvertidas cuotas obligatorias que no siempre son necesarias ni efectivas. Tener a féminas en altos cargos es simplemente bueno para los negocios», aseguró la directora de la Oficina de Actividades de Empleados de la OIT, Deborah France-Massin.

Según el informe Mujeres en gestión y negocios: Lograr impulso, en 80 de los 108 países analizados la proporción de ejecutivas ha aumentado en los últimos años. «Nuestra investigación demuestra que el repunte de su participación en el mercado laboral ha sido el mayor motor de crecimiento global y de competitividad», afirmó France-Massin.

En este sentido, subrayó que «un creciente número de estudios» está demostrando «vínculos positivos entre la participación de las mujeres en los equipos de toma de deciones y el desarrollo de las empresas», pero «hay un largo camino por recorrer antes de que logremos una verdadera igualdad de género en el mercado laboral, especialmente en lo que se refiere a cargos de gestión», remarcó.

La OIT estima que solo el 5% o menos de los cargos de consejeros delegados de las firmas más importantes del mundo son ejercidos por el sexo femenino. Según sus estimaciones, cuanto mayor es una compañía, menos probabilidades hay de que una de ellas esté al frente de la misma.

La organización internacional aseguró que todavía son frecuentes las empresas que tienen una junta directiva compuesta únicamente por hombres, con un 20% del total de sociedades en algunos países. Una de las encuestas globales utilizadas en el estudio de la OIT señala que Noruega tiene el mayor porcentaje de firmas (13,3%) con mujeres en el cargo de presidenta de una sociedad, seguida por Turquía, con un 11,1%.

«Es esencial que más fémeninas lleguen a cargos de gestión en zonas estratégicas para crear una bolsa de potenciales candidatos para puestos clave como el de consejero delegado o el de presidente de una compañía», subrayó France-Massin. «Sin embargo, las barreras laborales todavía existen con la concentración de mujeres en determinadas áreas como Recursos Humanos, Comunicaciones y Administración», consideró.

Vital para el desarrollo.

El informe de la OIT pone de manifiesto que ellas poseen o gestionan más del 30% de todos los negocios, pero en su mayoría son, generalmente, pequeñas pymes. Aumentar el número de mujeres no solo es esencial para la igualdad sino también para el desarrollo de cada país.

El estudio recomienda una serie de acciones para impulsar la paridad en el mercado laboral. En concreto, aboga por desarrollar «soluciones flexibles» para conciliar la vida laboral y familiar, en lugar de utilizar cuotas obligatorias, defiende medidas para protección de la maternidad y el cuidado de los niños e iniciativas contra el acoso sexual y las barreras culturales.

En este contexto, el análisis pide medidas para afrontar las dificultades que sufren las mujeres a pesar de su alto nivel de formación y reclama políticas de sensibilización de género en las empresas y para asegurar que ellos y ellas afrontan los mismos retos desde el inicio de su carrera profesional.