Sumario Semana del 22 al 28 de Abril de 2024. Edición 17.

Social - Familia - Género

Fuente: UCACYL-PA / Diario Palentino 2 de Diciembre de 2015

Un drama con rostro de niño.

La imagen del pequeño Aylan, un niño sirio muerto en una travesía desde Turquía y abandonado en la arena, todavía continúa en la memoria del planeta. Pero Aylan no es un caso puntual, muchos son los pequeños que pierden la vida al intentar cruzar el Mediterráneo hacia el Viejo Continente en busca de una vida mejor. En concreto, según denunció ayer Unicef, un 30 por ciento de los refugiados que han fallecido en los últimos dos años en su viaje por el Mare Nostrum es menor de edad y de ese porcentaje, el 5 por ciento de ellos eran bebés de menos de dos años.

Según un informe publicado por la agencia de la ONU, solo en octubre, 90 niños murieron cruzando las aguas comunitarias en su intento de alcanzar Europa.

En cuanto al perfil tipo, la mayoría de los pequeños que han muerto este año provenía de Siria, Afganistán e Irak y la mayor parte de ellos tenía menos de 12 años.

La cifra, además, podría empeorar en los próximos meses. Y es que, a pesar de que la llegada de inmigrantes que atraviesan el Mediterráneo se redujo en noviembre de manera sensible por primera vez este 2015, principalmente debido a las malas condiciones meteorológicas propias de esta época del año, sí que aumentó el porcentaje de niños que viajaban en las barcazas que recalaron en las costas europeas.

Tal y como detalló el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), unos 140.000 sin papeles partieron el pasado mes desde Turquía cruzando el mar hacia Grecia e Italia, unos 80.000 menos que en octubre.

El descenso, de un 36 por ciento, se debe, además de al mal tiempo, a los éxitos de Ankara en la lucha contra el tráfico de personas, según agregó el organismo de Naciones Unidas, que agregó que, a pesar de que la disminución es significativa, la cantidad de individuos que atraviesa esa ruta tan peligrosa desde Siria y otros países en conflicto continúa siendo muy alta.

El frío, sin embargo, no parece ser impedimento para los más pequeños, ya que el número de críos que se atreven a realizar el complicado viaje ha crecido considerablemente. Así, si en junio uno de cada 10 refugiados que llegaban a Grecia era un niño, en octubre ese dato aumentó hasta uno de cada tres.

No obstante, esta situación preocupa a Unicef, ya que temen que las bajas temperaturas y las restricciones fronterizas dejan a miles de pequeños en el limbo y ante el riesgo de contraer la gripe y enfermedades respiratorias.

Atrapados. Por otro lado, Eurostat constató que 802.205 solicitudes de asilo han sido presentadas a la Unión Europea en lo que va de año y de ellas 214.355, casi un tercio, eran de menores de edad.

Unicef, por su parte, mostró su especial preocupación por el alto número de niños no acompañados que circulan por el Viejo Continente y que son muy vulnerables a la explotación.

De hecho, desde el Fondo para la Infancia detallaron que cientos de pequeños figuran entre los cientos de inmigrantes atrapados en la frontera entre Grecia y Macedonia después de que las autoridades de Skopje ordenaran levantar una valla metálica para impedir el paso a los sin papeles. Solo dejan atravesar el límite a sirios, iraquíes y afganos.